No es una receta para nada complicada, mas bien son unas albóndigas de toda la vida rellenas de un queso mezcla de cuña cualquiera, aunque se puede hacer con quesos más específicos si lo deseais. Yo personalmente recomiendo el Idiazabal, por las albóndigas que probé cuando visité con la clase el Basque Culinary Center y que me encantaron. Queso suave, fuerte, ... a vuestro gusto queda
Vamos con la receta!
ALBÓNDIGAS RELLENAS DE QUESO
Ingredientes (6 pax):
Albóndigas:
1/2 kg. de carne picada
Queso de cuña o similar
1/2 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
2 rebanadas de pan de molde
Leche de vaca
Harina
Sal y pimienta
Perejil
Aceite de oliva para freír
Salsa:
2 zanahorias pequeñas
1 pimiento verde
1/2 cebolla mediana
1 dl. de vino tinto
400 g. de salsa de tomate
Sal y perejil
Elaboración:
Comienza cortando el queso elegido (en mi caso una cuña de queso mezcla cualquiera) en triángulos de 1 cm. de grosor y estos en tiras y después cuadraditos de las mismas dimensiones. Vamos, en dados como del parchís pero grandes. Resérvalos.
Corta los ajos en bien picados y dóralos en un poquito de aceite. Retíralos si quieres. En ese mismo aceite pocha la cebolla picada en brunoise, hasta que esté bien hecha. Saca y reserva.
Una vez se haya templado la cebolla y el ajo amasa un poco la carne picada y échasele eso más el huevo, el perejil y salpimenta.Mientras debes de haber tenido el pan de molde sin la corteza a remojar en la leche unos minutitos. Escurre el pan de molde y añádelo a la masa de albóndigas. Esto hará que estén más jugosas una vez hechas.
Amasa bien para que se integren todos los componentes, tapa justo por encima de la masa con papel film y deja un rato que repose en la nevera.
Pon bastante harina en un plato y con una cuchara (yo he usado una simple de coger helados pero de las pequeñas, no grandes eeeh) llena al ras de masa, pásala un poco por harina y aplasta como si fueras a hacer una hamburguesa fina. En el medio pon un trocito de queso y junta los bordes y redondea la pelotita para que el queso de quede en el hueco. Haz lo mismo con el resto de la masa, pasando cada albóndiga después por un poco de harina y compactando para que no se abran al freír.
Una vez tengas todas las albóndigas listas, calienta en una sartén abundante aceite (que cubra hasta la mitad cada albóndiga) a fuego medio y fríelas por todos los lados hasta que estén doradas y hechas por dentro.
Resérvalas en un plato con papel absorbente.
Ahora ya solo queda hacer la salsa: Corta las hortalizas en trozos no demasiado pequeños, pues luego la vamos a triturar. Póchalas en parte del aceite de freír y, cuando ya estén blandas añade el vino, deja que reduzca y echa el tomate. Deja que hierva unos minutos, pon a punto de sal y pimienta y tritúrala.
Vuelve a poner la salsa al fuego, colada o no. Yo personalmente no la colé, le deja un toque más casero con los grumos de las verduras y vuelve a hervir. Echa las albóndigas para calentarlas, espolvorear un poco de perejil y listo!
Sírvelas y disfruta! Te sorprenderás como añadiendo simplemente queso a tu receta de siempre haces una comida más rica aun. Y si tus comensales no lo saben, se llevarán sorpresa al ver el queso fundido nada más cortarla
¡QUE APROVECHE!
En este post quería añadir las fotos de unos donuts con su respectivo helado que hice esta semana. Unos llevé a la familia y los otros con helado para una cena de amigas que tenía...
La verdad esta es la receta más similar a los donuts comerciales que he encontrado. Así que si quereis que ponga las recetas, se aceptan comentarios más abajo..
