Yogurt helado con miel y gummys de fresa

Con la vuelta del verano vuelven los helados. Sin duda, esta es una frase que os sonará de sobra y que fijo, fijo en todos los blogs de recetas habrá empezado a repetirlo la gente hasta la saciedad.

Y es que claro, con este tiempo que esta haciendo incluso por aquí en Pamplona a todo el mundo le apetece un buen helado y, si como yo tenéis una heladora casera, no deberíais desaprovecharla dejándola en el armario a que coja polvo. Que bastante largo ha sido el invierno y aunque comer helado todos los días no es la mejor forma de alimentación, un dulce no le hace mal a nadie.

Por lo que hoy comparto con vosotros con la que para mi es la receta de yogurt helado más rica. La he descubierto en un fantástico libro de recetas de helado que compré en Reino unido y, aunque esté en inglés, se entiende bastante bien aun teniendo el inglés más básico como el mío que no va más allá de lo aprendido en el colegio e instituto... 

Y si lo que os frena es que no tenéis heladora y no os apetece compraros una para no aprovecharla, tranquilos que también os pongo la forma de hacer helado sin esta máquina.

YOGURT HELADO CON MIEL Y FRESAS

Ingredientes:

200 ml. de nata para montar (+35% M.G)

75 gr. de azúcar blanquilla

350 gr. de yogurt griego de calidad

1 tbsp. de esencia de vainilla

Opcional: 7 gr. de estabilizante para helados

Toppings:

Miel 

Gummys de fresa u otro tipo de gominolas de fresa

Elaboración:

Si tienes heladora casera, mete el recipiente de congelado al congelador (obvio) las horas que especifique en las instrucciones. La mía debe estar 8 h. mínimo, pero prefiero dejarlo 12 mínimo, sale mejor.

 Además pon el recipiente donde vayas a guardar el helado en el congelador también antes de elaborar la masa. De este modo, al pasar el helado de la heladora al mismo no empezará a derretirse antes de guardarlo por el calor ambiental de este.

LA MASA: Bate la nata en un bol amplio y cuando empiece a espesar añade el azúcar y el yogurt mezclado con la esencia de vainilla. Bate hasta que se monte pero no de forma firme, si no que esté un poco fluído, para poder echar en la heladora y que termine de coger aire ahi.

(TIP: Puedes usar un estabilizante para helados como el que yo he probado para que a la hora de conservarlo, si lo vas a tener mucho tiempo en el congelador sin terminarlo, este no acabe formando los tan indeseados cristales de aire. Además un estabilizador sirve como emulsionante, aporta aire y hace que esté más esponjoso. Se puede usar como sustitutivo parcial o total de las yemas de huevo en diferentes helados.

En este caso hemos usado menor proporción que la que se necesitaría, pues no veía tan necesario al llevar bastante aire ya con la nata batida, pero para la conservación lo veía conveniente.)

MANTECADO DEL YOGURT HELADO:

 Con heladora: Saca el vaso de la heladora del congelador y monta toda la máquina. Ponla en marcha y echa la masa. Deja unos 15-20´ hasta que coja la consistencia que quieras. 

 Para la máquina y pasa el helado al recipiente que hayas elegido para guardarlo y mételo al congelador 2h, hasta que haya terminado de coger cuerpo.

 Sin heladora: Echa la masa en el recipiente elegido para guardarlo, tápalo y mete en el congelador. A la media hora sácala de nuevo y remueve energicamente para que se rompan los cristales de hielo. Vuelve a meterla. Repite este proceso de sacarla cada media hora durante 2h 30´ más o menos o hasta que al sacarla no puedas casi removerla. Después ya deja en el congelador la masa hasta que vayas a consumirlo.

DEGUSTACIÓN:

Obviamente la miel y los gummys son solo una idea y sugerencia entre los muchos toppings y salsas que puedes echarle. Es una base tán "neutra" que las combinaciones son infinitas: Frutos rojos y galletas de chocolate, toffee y trocitos de fruta, Salsa de chocolate y lacasitos, ... Prueba con lo que más te guste o encuentres a mano cada vez y disfruta!